En memoria...

 Rev. Mario T. Polanco (cariñosamente llamado Tibe por su amada esposa) nació el 29 de Junio de 1950 en San Salvador, El Salvador, C.A. Primer hijo de Mariano Polanco y Rosa Menéndez, hermano mayor de Loly Polanco. El Rev. Polanco, vivió la mayor parte de su vida en San Salvador, estudió y se graduó con una Licenciatura en Contaduría Pública en 1971. En el año 1975 contrajo matrimonio con su amada esposa Lucía Maribel Jovel, con quien formaron una familia en la cual Dios los bendijo con tres hijo: Jessica, Heidy y Mario Josué, los cuales le dieron su más grande y anhelado sueño, sus primeros nietos: Natasha, Luke, Ava y Alexa. En 1979 aceptó al Señor, recibiendo el bautismo del Espíritu Santo ese mismo día. Con un nuevo sentir de vida, sirvió en la Iglesia Getsemaní, donde fue enviado como obrero a diferentes ciudades y pueblos dentro y fuera de San Salvador, siempre sirviendo con pasión y amor en la obra del Señor. Su ministerio de pastorado inició en 1988. En Febrero de ese mismo año, pastoreo la Iglesia Pentecostal Eben-Ezer en San Salvador. En Agosto de 1995, Dios le dio un nuevo llamado a pastorear la Iglesia de Dios Pentecostal Emmanuel de Washington, D.C., siendo a la vez Director del Instituto Bíblico Emmanuel. En Julio del 2003, bajo la dirección de Dios el Rev. Polanco junto a su esposa Pastora Maribel Polanco, Dr. Wilson Morales, Hnos. Yuri Vallecanas y Edwin Salinas, fundaron Centro Cristiano Peniel, donde pastoreo hasta su deceso. También fue fundador y Director de Colegio Biblico Peniel, ahora bajo el nombre de Peniel School of Theological Studies, Inc., siguiendo su visión de preparar e instruir el liderazgo del siglo XXI. A lo largo de su ministerio el Rev. Polanco, ungió pastores y evangelistas tanto dentro como fuera de la Unión Americana y tuvo la oportunidad de conocer a muchos de los ministros y amigos que nos acompañaron a darle su último HASTA PRONTO! El día Domingo 17 de Noviembre del 2013 a las 12:45 a.m., nuestro querido y amado pastor fue llamado a la presencia de Nuestro Señor, luego de luchar un año contra una fuerte enfermedad. Cualquiera diría que el cáncer le ganó la batalla, pero el Rev. Polanco ganó la guerra! Lucho fuertemente, se mantuvo firme y estaba preparado para partir con nuestro Señor, en lo más fuerte de su enfermedad saco fuerzas donde no las habia y levanto sus manos al Cielo dando Gloria y Honra a Dios! Dejó un gran vacío en la Iglesia, su hogar y en nuestros corazones, pero de algo si estamos seguros, que logró pelear la buena batalla, terminó su carrera en victoria y ahora descansa tranquilo y su alma se goza de paz en el Señor Jesucristo...esperamos un día podamos verle de nuevo! Lo vamos a extrañar y siempre recordaremos su ministerio y legado con mucho amor. Te veremos pronto!! 

 Hno. Hugo Ernesto Martínez Elizalde, nació el 21 de Julio de 1954, en el departamento de Santa Ana, El Salvador, C.A. Primer hijo de Don Juan Ernesto Martínez y Doña Estela Antonia Elizalde de Martínez. Creció en Chalchuapa, Santa Ana, junto a sus hermanos, Sonia, Juanita, Ana Ruth, Nelson y Francisco. Desde su infancia tuvo gracia y buen parecer, fue escogido para hacer el papel del niño Dios en navidad, lo cual recordaba ya de adulto junto con sus hermanos. Desde jovencitos todos ellos aprendieron a cocer y le ayudaban a su papá en la sastrería, así fue él conocido y muy querido en su pueblo. Desde muy pequeño, sus padres le enseñaron los caminos del Señor, asistiendo a la Iglesia de las Asambleas de Dios. En el año de 1978, se enamoró y contrajo matrimonio con María Josefina y tuvieron su primer hijo al que llamaron Mario. En 1981 decidió emigrar a los Estados Unidos, dejando a su esposa y su primer hijo atrás. Al siguiente año por la amnistía concedida por el gobierno estadounidense, se convirtió en residente legal de este país y logró reunirse con su amada esposa é hijo y fue así como siguieron siendo una familia unida y recibir la bendición de tener dos hijos más, John y Brenda. En el año 2003, nuestro hermano Hugo pasó a ser parte esencial de Centro Cristiano Peniel. Desde el principio junto con el Pastor Polanco, trabajaron mano a mano en la obra del Señor. Fue nombrado Anciano de la Junta Directiva, siendo de gran ayuda no solo para el Pastor, sino para los demás Ancianos que son columnas fuertes y base de nuestra iglesia. También, fue nombrado líder de los grupos de Oración, un privilegio que le llenaba de gozo. Subía al altar y se dirigía a la congregación con alegría para animarlos a buscar de Dios. El siempre insto a la congregación a ayunar y orar tal como él solía hacerlo. En su librito de ayunos, siempre estuvo su nombre primero, a pesar de sus problemas de salud, él siempre los puso a un lado para dedicar ayuno a Dios. Siempre decía que era difícil, que cuando ayunaba más hambre y hasta dolor de cabeza tenia, pero no importaba porque lo hacía para Dios. A finales del año 2008, fue nombrado Tesorero General de la Iglesia, aunque fueron pocos los meses que estuvo en esta posición, siempre hizo su trabajo con alegría y devoción, pedía bendición a Dios por las ofrendas del pueblo y lo hacía de corazón porque sabía que no lo hacía para el hombre, si no para su Padre que está en los Cielos. El día Sábado 28 de Marzo del 2009 a las 7:47 p.m., falleció nuestro querido hno. Hugo, justamente cuando estaba haciendo lo que más le gustaba - adorar el nombre de Jehová - y fue llamado a su presencia mientras cantaba en el altar el himno "algo esta descendiendo desde arriba de los cielos..." y mientras descendía esa bendición de la que él cantaba, su corazón humano se detuvo. Dejó su lugar en la Iglesia, su hogar y nuestros corazones, para cantar y adorar juntamente con los ángeles el dulce nombre de Nuestro Señor Jesucristo, quien lo recibió en su Gloria. Pero de algo si tenemos que estar seguros y es que su alma se esta gozando con el Señor en este mismo instante...esperamos que un día no muy lejano, podamos verle de nuevo en las Bodas del Cordero. Siempre lo recordaremos como impulsor del ayuno y la oración, como un buen esposo, padre, amigo y siervo de Dios. Sus consejos quedarán grabados en nuestros corazones, la amistad que siempre brindó a cada miembro de la iglesia y será un ejemplo de cómo los hermanos debemos amarnos los unos a los otros. Uno de sus últimos consejos entregado el mismo día en que falleció fue que "debemos perdonar a cada minuto a nuestro prójimo, porque no sabemos el momento en el que Dios nos llamara, pero de una cosa estoy seguro, que YO estoy listo para irme con mi Señor..." Le amamos y le extrañamos Hno. Hugo!